Un día volveré es para mi la gran novela negra de la Barcelona de los años cincuenta. La Barcelona de unos personajes que tenían la guerra civil todavía adherida a la piel. La piel de los perdedores.
Jan Julivert Mon, el protagonista de la novela de Marsé, es un viejo militante de la guerrilla urbana de la postguerra, ex boxeador y atracador de bancos, que vuelve a su casa después de cumplir una larga condena en las cárceles franquistas. Allí han esperado su regreso una cuñada, y un sobrino que alienta anhelos revanchistas contra las malas lenguas e insolidaridad del vecindario. Desea de su tio un ajuste de cuentas con la vida.
“(…) Jan Julivert recorrió las estanterías con la mirada y se detuvo en una vieja fotografía de calendario donde se veía al equipo del Europa F.C., temporada 1946-1947. Se bebió la copa de vermut de una tirada, pidió otra y entonces, por vez primera, le vimos hacer un gesto que se acordaba vagamente a nuestros sueños: llevó su mano izquierda, moviéndola como si estuviera yerta, pero con cierta rapidez, hacia el bolsillo trasero del pantalón, apartando los faldones de la gabardina, para tantear algo con la punta de los dedos, comprobar que aquello, lo que fuese -la cartera probablemente, tal vez un pañuelo, pero no pudimos evitar el pensar otra cosa- seguía estando allí”.
Un día volveré Plaza & Janés 1982
Esta vez no hay receta. Vayan a un bar con mesas de mármol y antiguos calendarios, si todavía lo encuentran, y pídanse un vermut negro con anchoas.
Este obra de Montse Clavé está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported
Comentarios
Los comentarios están cerrados.