Itiner. criminales

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Itinerario con sabor negrocriminal (a pocos metros de nuestra parada en Sant Jordi) para el 23 de abril 2012

Desde nuestra parada en Les Rambles, dándole la espalda al Palau de la Virreina, tenemos la calle Carme hacía el norte, y el puerto hacia el sur.

Comenzamos el recorrido gastronómico negrocriminal por el norte, y nos dirigimos a un restaurante cuyos precios nos impiden la entrada ( también a Charo le parecían excesivos) pero que frecuentaba Pepe Carvalho. Se trata de Quo Vadis (Carme,7)

la mesa, en un rincón, de Pepe y Charo

    (…) Carvalho tomó la iniciativa y llevó a Teresa hacia el restaurante Quo Vadis. Contestó los protocolarios saludos del clan rector, presidido por una enérgica madre que dirigía la vida del restaurante desde una silla anclada en la mismísima puerta. Al ver los precios, Teresa adelantó:

—Yo pediré un solo plato.

—¿Estás mal de dinero?

—No. Pero me sabe mal gastar tanto dinero para comer. Conmigo cumplías llevándome a otro tipo de restaurante.

—Es que aún no he superado el respeto distante por la burguesía, y sigo creyendo que sabe vivir.

—¿Quién lo niega?

—Un ochenta y nueve por ciento de la burguesía de esta ciudad cena espinacas rehogadas y una pescadilla que se muerde la cola.

—Es sano.

—Si tomaran las espinacas con pasas y piñones y en lugar de la pescadilla una doradita con hierbas, envuelta en papel estaño y hecha al horno, sería una cena igualmente sana, no mucho más cara y más imaginativa.

—Y lo más curioso es que hablas en serio.

—Totalmente. El sexo y la gastronomía son las cosas más serias que hay.

Tatuaje, Manuel Vázquez Montalbán

Dominique Manotti, en la Boquería, BCNegra 2006

Por este increíble mercado, en una época lejana ( años sesenta)… sin turistas, en cuya entrada principal, todos los lunes, aparecían unos puestos de quita y pon,  pintados de rojo, que vendían carne de toro de la corrida del domingo anterior. La de Las Arenas o la de La Monumental. Delante se formaban largas colas de compradoras…Era una de las carnes más baratas del mercado. Los rabos, eran la parte más codiciada…Bueno, no en esa época sino en una todavía más lejana, cometía sus fechorías Enriqueta Martí,  la “mala dona”, llamada también “la vampira del Raval”. A río revuelto ganancia de pescadores, Enriqueta aprovechaba el  bullicio para llevarse a las criaturas que luego asesinaba, segun cuenta Marc Pastor en su novela La mala dona ( La mala mujer)

Vayamos algo más al sur. La plaza Real.

 “(…) Se tomó un triple de cerveza en la Plaza Real añorando una perdida tapa de calamares en salsa con pimienta y nuez moscada que había caracterizado a la cervecería más multitudinaria del recinto. Flotantes en una agüilla amarronada, momificadas patas de calamar se proponían suplir a ilustres antepasados. Lo malo de las culturas de lo fugaz es precisamente su fugacidad. Por esta cocina pasó un genio en el arte de guisar el calamar, creó la ilusión de un sabor eterno y se marchó dejando un vacío irreparable.  Ni siquiera nadie en condiciones de ponerle en la pista del genio. Los camareros son pájaros de vuelo fácil y sobre todo en estos tiempos en que es camarero todo aquel capaz de ponerse una chaqueta blanca más sucia que la del día anterior, pero menos que mañana. »

Tatuaje. MVM

(…)“El Glaciar había sido un antro generacional para mí, la plaza Real misma, en una de cuyas esquinas estaba el local, me producía tal pereza que no podía ni pronunciar el nombre. Hacía cerca de diez años que no la pisaba. Tito era hombre de costumbres, tenía sus barras marcadas, en las que otras generaciones formaban ya la parroquia, pero eso a él ni le iba ni le venía, mientras no cambiaran de dueño, todos convertidos en viejos amigos, y siguiera encontrando chavalas dispuestas a acompañarlo hasta el final de la noche y más”.

Lo cuenta Cristina Fallarás en No acaba la noche

Y seguimos bajando por las Ramblas hacia el sur.

“Si descubres algo estaré en el despacho hasta la una, luego me daré una vuelta por los billares. Comeré en el Amaya.”

La soledad del manager. Manuel Vázquez Montalbán

Que bien estuvo el Amaya…(la Rambla, 20-24), aunque todavía está.

añoradas kokochas

Y nos despedimos de este itinerario con un pastís …o una absenta, mientras escuchamos la voz irrepetible de Edith Piaf.

Bar Pastis  ( C/ de Santa Mònica,4)

«(…)  El Café venezuela, que ya cerró, largas noches de otro tiempo, el Big-Ben, que en cambio aún tiene penumbras y culos,la Iglesiade Santa Mónica, la entrada a las  viejas gargantas del distrito, el Bar Pastís, rebelión hecha canciones y frases susurradas donde Josep María Espinás se negaba a ver su Cataluña meticulosamente destruida. El monumento a Colón donde hubo palomas, fotógrafos minuteros, soldados con la mirada perdida en Marruecos, estudiantes con la mirada perdida en el futuro y que un día se hicieron la última foto juntos antes de que la vida les separase. El Amaya, restaurante de olor a puerto y comensal antiguo. Las casas de mujeres dela Ramblabaja, casas respetables y empadronadas, con escudo heráldico de toalla y goma, no crea usted que la historia no merece un respeto. Las mujeres alineadas en la acera, carne de camionero nostálgico, estudiante ávido y de oficinista estrecho.»

Crónica Sentimental en rojo. Francisco González Ledesma

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“(…)  Salió hasta las Ramblas y tomó la dirección del Puerto. Al llegar frente a la Iglesiade Santa Mónica se salió del paseo central, cruzó la calzada derecha y se adentró por la calleja que bordeaba la izquierda de la iglesia. Penetró en el bar Pastis y pidió absenta…”

Tatuaje. M.V.V.

Y, si desean ampliar la ruta, pueden acercarse al más simpático de los restaurantes Carvalhianos: Can Lluis, de la mano de dos blogs amigos:

http://jordivalerointerrobang.blogspot.com.es/2012/04/fricando-de-can-lluis-y-vazquez.html

http://gastronomiadelamia.blogspot.com.es/2012/04/rte-can-lluis-en-la-ruta-de-pepe.html

Viva Sant Jordi! Viva los libros!!! viva la gastronomía negro criminal!

«Del porque de este porque, la gente quiere enterarse»

 

«(…) La llamaron Negra y Criminal para que todo quedara claro desde el primer momento. Cuando entras en el exiguo local del número 5 de la calle de la Sal, en la Barceloneta, tienes la sensación de no estar en un comercio, sino en la biblioteca privada de una familia extrañamente perversa, que lleva años acumulando toda clase de libros que hablan de gente malvada y de víctimas inocentes, de hombres corruptos y de seres que se dejan corromper.

 Muchos de los aficionados barceloneses al género se dan cita allí los sábados por la mañana, para hablar de su pasión y saborear unos mejillones cortesía de los anfitriones, Montse (gran cocinera) y Paco, almas del invento y expertos en calor humano y personajes inhumanos…»

 Son algunas de las cariñosas palabras que nos dedicó Enrique Murillo, hace unos años, en una crónica de El País titulada «Pasión y olfato».

Hoy, tanto la librería como los libreros e incluso los mejillones siguen existiendo. Puro milagro y voluntad.

Lo de los mejillones de los sábados comenzó como un acto de solidaridad. Los mariscadores gallegos la pidieron tras el hundimiento del buque Prestige con el consiguiente vertido de fuel, cuando vieron su mar, sus rías y su costa, sometidos a un desastre ecológico devastador.

Y ahí estuvo Negra y Criminal.

La exitosa convocatoria a autores y lectores en aquel primer sábado del 2002, casi recién abierta la librería, le siguieron 472 sábados…hasta hoy. De la cocina de Negra y Criminal han salido, contando por lo bajo, 956 k de mejillones…hasta hoy.

En invierno los mejillones siguen siendo gallegos y cuando comienza el buen tiempo los mejillones son del Mediterráneo. Concretamente de l´Ampolla, en el Delta del Ebro.

Mientras Negra y Criminal exista, ya saben, quedan invitados a nuestros sábados con los mejores libros negrocriminales, con nosotros los libreros, y con el valor añadido de una degustación única en la ciudad.

Hay todo un inmenso dossier de imágenes de sábados con lectores, con autores…Las del último sábado en el cierre de BCNegra 2012 son espectaculares

¿Cuántas o cuál elegir?

 

mejillones negrocriminales
 

Blog selección. BCNegra 2012.Congreso de la Internacional Vazquezmontalbaniana

Dentro del marco de BCNegra 2012

Nosotros, desde este blog, reivindicamos el placer de la gastronomía frente a la adrenalina de las primas de riesgo. Los mercados que nos interesan son aquellos en los que se venden verduras, pescado y frutas frescas. Contra las calificaciones de la Standard & Poor’s , paella y caldeirada Vazquezmontalbaniana.

Del 1 al 4 de febrero

Direcciones de la AEMVM:

Asociación: http://asociacionvazquezmontalban.org/index.html

Revista: http://asociacionvazquezmontalban.org/revista/index.html

Congresos: http://asociacionvazquezmontalban.org/congresos/index.html

“Mangia, mangia, ti fa bene”. A la mesa con Brunetti


Hay que reconocer que la familia Brunetti come muy bien.

Parte importante del éxito de los libros de Donna Leon ha sido haber humanizado al personaje de esta serie, al extremo de hacerlo vivir una vida hogareña con esposa e hijos. Una fórmula bastante alejada de la  tradicional en las novelas del género. Los protagonistas de estas series suelen vivir solos tras una separación más o menos traumática. Pueden tener hijos aunque estos nunca vivirán con ellos. Pueden ser viudos aunque por lo general suelen ser  “singles” radicales.

Guido Brunetti es un hombre encantador, quizás por ello Paola, a pesar de ser hija de un conde y profesora de universidad, lo ama y ejerce en su casa veneciana (con su envidible terraza sobre los canales) de mujer tradicional, madre de dos vástagos adolescentes, y excelente cocinera.

A Guido Brunetti, como buen personaje mediterráneo, le gusta comer bien, en casa y fuera de casa.

A Guido Brunetti le pasan muchas cosas y resuelve muchos casos, dependiendo de cada novela, pero el caso que le resultará imposible de resolver es el deterioro de la ciudad de Venecia, la ciudad dónde nació y a la que ha visto transformarse, día a día, en un puro souvenir para turistas low cost.

Pero aquí no tratamos de lo que pasa en las novelas de Brunetti, hay cientos de buenos blogs que hablan de ello, si no de lo que se come en ellas.

Lo iremos haciendo con calma pues hay mucho y muchas que contar.

Para empezar hoy no hablaremos de ninguna de las novelas de Donna Leon, lo haremos de un delicioso libro, El sabor de Venecia. A la mesa con Brunetti. Un libro con dos lecturas. Una para leer directamente en la cocina, la parte del recetario veneciano de Paola, que nos llega de la mano de una amiga de Donna, Roberta Pianaro, y otra, la de Donna Leon, páginas sobre una ciudad que conoce y ama: la Venecia cotidiana. La Venecia de y para los venecianos.

 Donna Leon cuenta en el prólogo que sólo los lectores de países más al norte se sorprenden de la  presencia de la comida en sus libros.

«(…)De hecho, cuanto más al norte habitan los lectores, más les llamaba la atención. Seguramente, ningún lector de un país mediterráneo como España, con una larga tradición que asocia la buena mesa con una parte esencial de la vida, se plantearía estos asuntos. De forma similar, ninguno de los italianos que leyeron los libros traducidos jamás mencionaron la presencia de la comida: para ellos, como para los españoles y para mí también, la forma de comer de Brunetti simplemente forma parte de la herencia cultural. ¿ de qué otra forma se podría comer?»

Por el libro-guía personal,  desfilan recetas y lugares:

el mercado de Rialto, donde el envolvente esplendor de la comida parece no tener fin; los antipasti; las orecchiette.

“ A menos que uno haya nacido dentro de un radio de media hora en coche de la ciudad de Bari, no debería intentar hacer las orecchiette a mano”

(No pensábamos intentarlo, Donna, pero me ha encantado esta receta y se la traslado austedes)

Orecchiette con brócoli

por Roberta Pianaro

Ingredientes para 4 personas

350 g de orecchiette *

800 g de brócoli

2 dientes de ajo, gordos, picados, sin el corazón

Un trozo de guindilla

Sal

10 cucharadas de aceite de oliva

30 g de queso pecorino romano ( queso duro y salado de leche de oveja ) rallado

30 g de queso parmesano rallado

Lavamos los brócolis, pelamos los tallos y los ponemos a hervir en una olla de agua con sal ; en esa misma agua herviremos después las orecciette.

En una sartén grande sofreiremos en aceite, el ajo con la guindilla y una pizca de sal; añadimos los brócolis escurridos y cortados en trozos. Lo rehogamos todo.

Una vez hervida la pasta, la colamos y la añadimos a los brócolis. Mezclamos durante 2 minutos.

Agregamos el queso y servimos muy caliente.

* nota de la librera: a falta de Orecchiette quise probar el plato con la pasta que tenía en casa, la hice con penne rigate. Buenísimo

Y sigue el libro. Sigue con Risottos. Este es de Muerte en un país extraño.

“ Le saludó el efluvio de la cocina en el que se mezclaban distintos aromas. Hoy distinguía el olorcillo a barucca. Paola preparaba, pues, risotto con zucca, una hortaliza propia de la estación..”

(Me gusta esta receta de la «cara Elisa» que he encontado en YouTube, risotto di zucca mantecato con burro e parmigiano ).

Y el libro sigue…,  y las recetas que apetece hacer se multiplican. Pasta, a cual más apetitosa. legumbres, verduras…, y entre receta y receta Donna nos habla de la isla de Sant’ Erasmo desde la que no hace mucho llegaba la mayor parte de la fruta y verdura que se consumía en Venecia, y del capitano Alberto, un hombre con agua salada en las venas…

Resumiendo, El sabor de Venecia. A la mesa con Brunetti es una muy especial guía de Venecia para no leer en ayunas.

Cosecha roja y Collita roja. Un maridaje criminal

Los Cómplices de Negra y Criminal nos han ayudado a seguir adelante. Les amamos. A unos los vemos más que a otros. A los que más vemos son aquellos que pertenecen a los cuatro clubs de lectura de la librería. Con estos, en noviembre pasado, hicimos una salida colectiva para hacer el primer maridaje criminal en la historia de la novela negra y el vino. El primer club de lectura en las entrañas de una bodega. El Celler Pardas.

En realidad, aceptamos el ofrecimiento que nos hicieron, los ideologos y prácticos Ramón y Jordi del Celler Pardas en el Penedès, cuando  vinieron al espacio de nuestra librería, la Negra y Criminal, para presentar a uno de sus mimados vinos: Collita Roja con nombre homenaje al libro del maestro Hammett.

Y les de devolvimos la visita.

 

Collita Roja de Pardas  y  Cosecha Roja de Hammet. Unir vino de autores con libro de autor. Cosecha roja de uvas convertidas en vino y Cosecha roja de sangre derramada en las calles de Poisonville  la que nos narra Dashiell Hammett.

Paco, nos hablo de un barril de amontillado en las cavas de una casa, en los inicios de lo que se convertiría en un género, y de los inicios del género negro norteamericano con el libro emblemático de Hammett.

Y Jordi Arnan y Ramón Parera nos hablaron de vinos y de su vino.

Nos hablaron con seriedad, con profundidad y con pasión de estas cepas que estan enraizadas en lo más profundo de la cultura del Penedès. Reivindicando y mimando una uva que ha estado en vías de extinción: el sumoll. En el vino Collita Roja, solo hay tiempo.Tiempo de espera; años, tierra y trabajo. Ni herbicidas, ni pesticidas. Solo trabajo rescatando unas cepas viejas, plantadas por los abuelos, heridas y baqueteadas por el tiempo y ejerciendo el  “no cultivo”, es decir, dejando que los matojos las cubran, que a su lado crezcan árboles; extenuándolas.

Collita Roja tiene 14 grados, y , como la novela que le  presta el nombre, es profundo y contundente. Huele a tierra y sabe a memoria. Es un vino cómplice.

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Un llibre per un vi. Collita Roja de Hammett i Collita Roja de Pardas

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Maridaje criminal en el Penedès (1)

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